Estos son los beneficios de los seguros de impago de alquiler

A comienzos de siglo, a diferencia de lo que ocurría en otros países de la zona euro, la compraventa de viviendas se encontraba más extendida entre la sociedad española que el alquiler de pisos y casas. No obstante, tras una de las mayores crisis económicas de nuestra historia reciente y una pandemia, la situación ha cambiado. 

Cada vez son más los ciudadanos que se decantan por abonar una determinada cuantía a final de mes. De esa manera, se libran de las interminables hipotecas que continúan trayendo de cabeza a miles de personas en la actualidad. Pero ¿qué sucede si eres propietario y el inquilino de tu propiedad deja de hacer frente al coste acordado en el contrato de arrendamiento? En este artículo, te contamos todo lo que debes saber sobre los seguros de impago de alquiler.

¿Por qué son necesarios los seguros de impago de alquiler?

Si bien la ley no te obliga a contactar con una determinada mutua con el fin de pactar un seguro de impago, por ejemplo, este último es cuando menos recomendable por las siguientes razones:

Aporta tranquilidad 

Independientemente de los problemas personales que puedan surgir con el arrendatario, el arrendador es consciente de que la compañía aseguradora se encargará de remediar los posibles cobros no efectuados. Asimismo, algunas mutuas también se comprometen a ofrecer asesoramiento jurídico si fuera necesario recurrir a la Justicia. De igual modo, las primeras están preparadas para afrontar los costes que implica la defensa en un hipotético juicio.

Asegura la propiedad

En caso de que el alquilado hiciera un uso indebido de las distintas estancias de la vivienda, el dueño no estaría en la obligación de desembolsar una cantidad indeterminada de dinero para su recuperación. Con un contrato de impago de alquiler, algunas aseguradoras acuerdan costear los posibles daños con el fin de que, si el moroso abandona o es desahuciado, el arrendador pueda recuperar su propiedad tal y como la cedió en un primer momento.

Mantiene el dinero a salvo

Aunque un seguro de impago no es capaz de evitar que la persona arrendataria se declare insolvente, procura que el propietario no se vea forzado a perder su dinero mientras el deudor continúa en el domicilio. Durante el período de tiempo que la Justicia considere oportuno para tomar una decisión al respecto, el dueño seguirá recibiendo las mensualidades como si nada hubiera ocurrido con el alquilado.

Requisitos

De acuerdo con los expertos en la materia, la compañía aseguradora precisa elaborar un estudio de solvencia del futuro inquilino a la hora de iniciar los trámites del seguro de impago de alquiler.

Una vez elaborado, el citado análisis debe determinar que el coste del arrendamiento no sobrepasa el 40 % del total de ingresos que percibe mensualmente. Si así fuera, entraría en juego la figura del aval.

Con el fin de realizar una investigación más exhaustiva, la mutua suele solicitar los siguientes documentos en función de la ocupación profesional de la persona que desea alquilar una determinada propiedad:

• Trabajador por cuenta ajena: dos últimas nóminas y antigüedad
• Autónomos: últimas declaraciones trimestrales del IVA y declaración del IRPF
• Pensionistas: demostración de sus ingresos mensuales