¿Cómo estipular el horario de trabajo más productivo?
La presencia en el mercado de software de control de horarios y datos como los que sitúan a España como el país donde más tiempo se pasa en la oficina de Europa, pero menos se produce (sólo superados por Portugal y Polonia), plantean una necesidad que hasta los últimos años no se había contemplado, y no es otra que la flexibilidad laboral. ¿Cómo poder plantear a cada empleado su horario?
Imagen: bitnova.es
Marcar opciones y límites razonables
Las razones que marcan que España sea un país improductivo a pesar de dedicar gran parte del día al trabajo es precisamente por esto último: pasar más tiempo en la oficina no es sinónimo de trabajar o producir más.
El tradicional horario español tiene claros inconvenientes: dilata la jornada de trabajo sin permitir desconectar lo necesario como para que cuando se aborde una tarea, se haga en condiciones óptimas, y no tiene en cuenta las necesidades ni las aptitudes de cada empleado de cara al horario laboral.
Así, un parón de dos horas para comer le puede ser muy útil para quien vive junto a la oficina, permitiéndole hacerlo en casa y disponer de algo de tiempo para el descanso y la desconexión, pero tremendamente improductivo para quien debe desplazarse cada día desde puntos lejanos al trabajo, viéndose obligado a interrumpir su jornada sin poder siquiera volver a casa.
Por ello, el primer paso es marcar ciertas opciones y límites razonables al horario, sin la rigidez de encajar las 8 horas de la jornada completa de X forma pero tampoco sin el brindar que un trabajador se pueda permitir no aparecer nunca en horario comercial (cuando mayores necesidades de presencia en la oficina se requiere).
Dar de margen dos horas para entrar y dos horas para salir en el horario es lo óptimo para que cada trabajador decida la opción que le resulta más productiva, a la par que así puede evitar tener que permanecer en la oficina cuando no lo necesite (descansos para comer por ejemplo).
Ofrecer herramientas que posibiliten la flexibilidad
Otro de los temas que causan debate respecto a la productividad española es la flexibilidad y otros términos como el de conciliación.
En trabajos en los que los resultados no requieran la presencia constante del empleado en el lugar de trabajo (como ocurre en trabajos como los de atención al cliente), una medida que aumente notablemente la productividad de cada empleado puede ser el ofrecerle que cuando así lo requieran las circunstancias, en vez de verse obligado a trabajar de cualquier forma en la oficina, lo haga desde casa o desde otro lugar.
Para ello, herramientas como los citados softwares de control horario, sistemas de servidores a distancias y dispositivos portátiles pueden ayudar a que el empleado disfrute de su flexibilidad laboral sin que ello repercuta en menos tiempo de trabajo o menos productividad.
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